Hombre sentado en su escritorio mirando su computadora

Temas clave

1. El mercado de bonos digitales fue impulsado por emisores públicos y financieros de Europa y Asia en 2024, favorecida por los programas piloto de los bancos centrales. Es un mercado de nicho y de adopción limitada.

2. Ellos podrán ofrecer un valor considerable al facilitar la colateralización, ampliar el acceso al mercado y mejorar la negociación, impulsados por las mejoras de eficiencia y las ventajas de costos asociadas. Varias de estas ventajas aún no están fácilmente al alcance de usuarios finales.

3. Creemos que su trayectoria dependerá de la claridad de la normativa y del avance de innovaciones tecnológicas. Los incentivos gubernamentales podrían favorecer su adopción.  

Contexto actual y nivel de adopción

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Los bonos digitales (también conocidos como bonos blockchain o DLT) combinan la tecnología de registro distribuido (distributed ledger technology, DLT) y la tokenización de activos en los mercados de renta fija. Estos ofrecen posibles ventajas como una mayor eficiencia en costos y tiempo, un mayor acceso al mercado y una operación de forma continua.

Sin embargo, la fuerte dependencia del mercado en la infraestructura financiera tradicional limita ciertas innovaciones. A pesar de la reciente aceleración de la emisión, en parte impulsada por los programas piloto de los bancos centrales, el mercado de bonos digitales sigue siendo incipiente, con 9.600 millones de USD equivalentes en circulación a 1 de mayo de 2025.

Los actores tradicionales del mercado deben integrar los bonos digitales en los procesos heredados existentes, una tarea larga y costosa que solo se justifica si se materializan beneficios sustanciales y la escala del mercado es suficiente, lo que crea el dilema del “huevo y la gallina”.

Para solucionarlo, creemos que los incentivos gubernamentales, las plataformas de colaboración de todo el sector y el desarrollo coordinado de infraestructuras por parte de las principales instituciones financieras podrían acelerar la adopción de los bonos digitales.

También será esencial resolver la heterogeneidad e incertidumbre regulatoria existente, creando marcos jurídicos y normas sectoriales más claros, mientras que la provisión de efectivo en la cadena, como las monedas digitales de los bancos centrales para el mercado interbancario (wCBDC, por sus siglas en inglés), podría favorecer aún más la adopción al facilitar los pagos en cadena.  

Bonos digitales y sus posibles beneficios

Los bonos digitales son bonos emitidos y gestionados a través de DLT1. Estos son similares a los bonos tradicionales, representando un conjunto de derechos legales entre el emisor y los titulares, con carácter exigible.

El término «digital» se usa a menudo indistintamente para bonos nativos digitales y bonos no nativos digitales. Los primeros se emiten, mantienen y gestionan originalmente en un entorno basado en DLT y suelen carecer del respaldo de un equivalente tradicional. Por el contrario, los bonos digitales no nativos son bonos convencionales tokenizados, lo que significa que tienen una contrapartida en el mundo real (fuera de la cadena de bloques).

Los bonos digitales podrían aportar beneficios tangibles a los mercados de deuda, sobre todo a través de una mayor la eficiencia y la reducción de los costos operativos. Dicho esto, mientras que algunos de los beneficios podrían resultar económicamente impactantes, otros podrían ofrecer solo un valor limitado para los actores del mercado. Las ventajas potenciales se derivan en gran medida de la característica de automatización inherente a los bonos digitales, posible gracias al uso de contratos inteligentes.

Estos últimos permiten programar los bonos digitales y automatizar varios procesos del ciclo de vida, como el pago de cupones, la gestión fiscal, las operaciones corporativas, la emisión y el reembolso. Además, la liquidación instantánea permitiría el intercambio simultáneo del bono digital y el dinero tokenizado en la cadena de bloques. Esto evitaría que cualquiera de las partes se quedara con una posición no liquidada, eliminando así la necesidad de una contraparte central de compensación y reduciendo sustancialmente el riesgo de contraparte.

La automatización también podría eliminar las limitaciones de los horarios tradicionales del mercado de bonos, permitiendo a los inversionistas negociar bonos digitales en cualquier momento.  

Catalizadores para una adopción más amplia

Ante todo, creemos que la trayectoria futura del mercado de bonos digitales dependerá del desarrollo de un marco regulatorio que dé cabida a los avances tecnológicos en activos tokenizados. Los ejemplos a nivel de mercado han demostrado que una normativa adecuada favorece el desarrollo de una infraestructura de mercado basada en la cadena de bloques y puede catalizar mucho el desarrollo del mercado de bonos digitales. La armonización de las regulaciones también sería beneficiosa. Actualmente, estas siguen siendo muy desigual entre las distintas regiones, sin que se hayan establecido estándares reconocidos, lo que crea barreras entre los principales mercados. 

En la actualidad, el procesamiento de pagos en cadena y un mercado secundario activo y líquido en cadena siguen siendo limitados, y solo unas pocas plataformas digitales ofrecen este tipo de negociación secundaria, que suele estar restringida a los participantes directos o accesible a través de intermediarios, como los bancos comerciales. Sin embargo, estas capacidades son esenciales para que algunos beneficios de los bonos digitales (p. ej. la mejora de la negociación, liquidación y automatización del ciclo de vida) estén plenamente disponibles para los usuarios finales.

Identificamos dos catalizadores principales para abordar estas limitaciones:

  • Desarrollo de wCBDC: Aunque todavía se encuentra en sus primeras fases, las wCBDC están cobrando importancia, como demuestran los recientes proyectos piloto de los bancos centrales (p. ej. el Banco Nacional Suizo [SNB] y el Banco Central Europeo). Aunque ningún banco central se ha comprometido aún a la emisión permanente de wCBDC, han ampliado los ensayos para aumentar la participación institucional y el alcance de las transacciones. En nuestra opinión, la provisión de efectivo en la cadena a través de wCBDC (o stablecoins) podría facilitar significativamente una adopción más amplia de los bonos digitales al permitir un pago eficiente en la cadena.

  • lnteroperabilidad mejorada: El desarrollo de un mercado secundario en la cadena se ve actualmente obstaculizado por los problemas de interoperabilidad entre las cadenas de bloques y las plataformas, con una gran parte de los bonos digitales emitidos hasta ahora en cadenas de bloques privadas. Es probable que la plena interoperabilidad siga siendo un reto a corto plazo. Sin embargo, creemos que regulaciones claras y estándares sectoriales adecuados podrían facilitar la cooperación entre los mercados digitales y tradicionales (p. ej. entre SIX Digital Exchange [SDX] y SIX Swiss Exchange) y entre las propias plataformas digitales, reduciendo los riesgos de liquidez y las fricciones operativas. También consideramos que las soluciones emergentes, como los puentes entre cadenas y los protocolos de compatibilidad, son vías prometedoras para las interacciones seguras entre cadenas de bloques.

Situación actual del mercado de bonos digitales

Con un equivalente a 9.600 millones de USD de bonos digitales en circulación a 1 de mayo de 2025, el mercado aún se encuentra en una fase incipiente y representa una fracción pequeña del mercado mundial de deuda. Inicialmente limitada a transacciones más pequeñas con fines de prueba, la actividad se ha acelerado en el mercado primario, con un volumen de nuevas emisiones alcanzando los 5.300 millones de USD en 2024, casi cinco veces más que en 2023. Este crecimiento ha ido acompañado de una mayor participación de los inversionistas y apoyado por programas piloto de los bancos centrales, junto con la entrada de estados soberanos y gobiernos locales.

En lo que respecta a las plataformas de negociación, SDX (con sede en Suiza) y HSBC Orion (Hong Kong) lideraron el mercado en 2024, representando conjuntamente alrededor de la mitad de la emisión total a escala mundial. Le siguen D-FMI (establecido por Euroclear) y SWIAT (Alemania), cada una de las cuales representa más del 15% del volumen emitido. Las cadenas de bloques autorizadas Corda R3 (usada por SDX y Euroclear) y Cantan (usada por HSBC Orion) representaron casi tres cuartas partes de la actividad emisora en 2024.

Una parte considerable de los bonos digitales emitidos proceden de mercados desarrollados, principalmente de Asia y Europa, debido a regulaciones favorables e incentivos gubernamentales. En cambio, el marco regulatorio estadounidense para los activos digitales sigue siendo incierto, aunque podría evolucionar bajo la nueva administración en medio de una postura regulatoria más favorable. Las principales divisas, como el USD y el EUR, representan en conjunto casi la mitad de los bonos digitales actualmente en circulación, mientras que el CHF y el SGD también representan una parte considerable, superando cada uno el 15%.

A pesar del aumento de la actividad en el mercado primario, la liquidez en el mercado secundario de bonos digitales sigue siendo limitada y difícil de observar. Para mitigar esta situación, los bonos digitales a menudo cotizan tanto en las bolsas digitales como en las tradicionales, lo que da lugar a precios muy parecidos a los de los bonos convencionales, con diferencias de diferencial mínimas y temporales, normalmente de unos pocos puntos básicos. No hemos observado un patrón consistente de prima electrónica.

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Una mirada integral a los bonos digitales, sus principales ventajas y su potencial para modernizar los mercados de deuda. Descubra más en nuestro informe del CIO.

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