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La Reserva Federal reanudó su ciclo de flexibilización monetaria después de una pausa de nueve meses, y esperamos nuevos recortes, ya que el banco central adopta una visión que va más allá de la inflación de corto plazo y se enfoca en la desaceleración del mercado laboral.

Consideramos que la combinación de tasas en descenso, crecimiento sólido de las utilidades corporativas y el impulso de la inteligencia artificial debería respaldar nuevas ganancias para las acciones globales en el próximo año.

En nuestra evaluación, los recientes movimientos del mercado demuestran que, para la renta fija, el crecimiento económico, la política de tasas de interés y la demanda de crédito probablemente tendrán más influencia en el corto plazo que las preocupaciones fiscales de largo plazo.

Dado el nivel de control que gobiernos y bancos centrales ejercen sobre la oferta y demanda de bonos, la regulación y su interés común en mantener contenidas las tasas, entendemos que los inversionistas no deben apresurarse a proyectar déficits y deudas gubernamentales crecientes como una expectativa de mayores rendimientos en los bonos.

A nuestro juicio, las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda tenderían a reflejarse más en el valor de las divisas que en los bonos soberanos. El aumento de la deuda gubernamental, la caída de las tasas de interés reales y las tensiones geopolíticas refuerzan la importancia del oro como diversificador. La demanda institucional por el metal precioso también permanece elevada.

Al iniciar el cuarto trimestre, los inversionistas se enfrentan a preguntas importantes:

• ¿Cómo hacer que el efectivo sea más productivo, con tasas aún bajas en Europa y ahora en descenso en Estados Unidos?
• ¿Dónde están las mejores oportunidades de crecimiento, con muchos activos cotizando en niveles récord?
• ¿Cómo construir resiliencia y gestionar riesgos en un entorno cambiante?

Este informe presenta pasos prácticos que, en nuestra opinión, pueden ayudarle a proteger y hacer crecer su patrimonio en el escenario actual.

• El tercer trimestre reforzó el valor de mantenerse invertido. Los mercados de renta variable avanzaron, con el S&P 500 de Estados Unidos, el SMI de Suiza, el Stoxx 600 de Europa y el CSI 300 de China registrando rendimientos totales de 13.3%, 7.1%, 12.5% y 16.9%, respectivamente. 
• Los bonos y el crédito tuvieron un buen desempeño, mientras que el precio del oro se disparó, alcanzando hasta USD 3,708/oz. El dólar estadounidense se mantuvo estable después de un primer semestre débil.

• El primer recorte de tasas de la Reserva Federal desde diciembre de 2024 señala, en nuestra opinión, la reanudación del ciclo de recortes. 
• Aunque la inflación probablemente aumente en el corto plazo, prevemos que la Fed responderá a las señales de debilidad en el mercado laboral de Estados Unidos con tres recortes de 25 puntos base entre ahora y el primer trimestre de 2026.

• El mercado laboral estadounidense se está enfriando, pero otros indicadores se mantienen resilientes y no anticipamos una recesión. 
• Europa continúa enfrentando un crecimiento moderado y tensiones políticas, aunque los precios de la energía más bajos y el estímulo del Banco Central Europeo deberían ofrecer cierto alivio. 
• La recuperación de China sigue siendo desigual, con la debilidad en el sector inmobiliario y la confianza del consumidor contenida afectando el panorama general.

• La Reserva Federal reanudó el ciclo de recortes de tasas, y las tasas ya son bajas en gran parte de Europa. Esto aumenta la urgencia de poner el capital a trabajar. Recomendamos que los inversionistas mantengan en efectivo solo lo necesario para cubrir retiros previstos en el corto plazo. 
• Existen oportunidades para buscar rendimientos superiores a los del efectivo al optimizar la estrategia de liquidez, destinando gradualmente el exceso de recursos a portafolios diversificados. Este enfoque le permite participar en las ganancias de mercado de largo plazo y reducir los riesgos de entrada. 
• También sugerimos considerar estrategias generadoras de ingresos, como dividendos de acciones o productos estructurados. Las anualidades y las líneas de crédito también pueden ayudarle a administrar el flujo de efectivo de manera más eficiente.

• Las tasas más bajas, el sólido crecimiento de utilidades y los vientos favorables de la inteligencia artificial deberían sostener el avance de las acciones globales durante el próximo año.
• Los inversionistas con una asignación en acciones por debajo de lo deseado y que buscan reducir los riesgos de entrada pueden adoptar una estrategia gradual, aprovechando las correcciones de mercado para incrementar exposición en las áreas preferidas. 
• A nivel global, favorecemos los sectores impulsados por innovaciones transformacionales, como inteligencia artificial (IA), energía y recursos, y longevidad. 
• En Estados Unidos, preferimos los sectores de tecnología, salud, servicios públicos y financiero. En Europa, destacamos las empresas suizas con dividendos de alta calidad, las acciones de calidad en la región, el sector industrial. En Asia, favorecemos Japón, el sector tecnológico de China, Singapur e India. También identificamos oportunidades en Brasil.

• Los inversionistas que se enfocan en innovación transformacional tienden a superar el desempeño de los mercados más amplios a lo largo del tiempo. La tendencia de la IA sigue impulsando el rendimiento de las acciones, y proyectamos que los ingresos globales de IA crezcan a una tasa compuesta de 41% anual hasta 2030, beneficiando la infraestructura, los semiconductores y las aplicaciones. 
• La creciente demanda de centros de datos está elevando los precios de la energía en Estados Unidos, lo que impulsa inversiones récord en redes de transmisión. También vemos oportunidades en longevidad: las empresas que ofrecen productos y servicios para prolongar la vida saludable están ganando tracción. 
• El sector de salud muestra un repunte, y proyectamos que el mercado global de medicamentos para la obesidad alcance los USD 200 mil millones hacia 2030. Las empresas de oncología y de dispositivos médicos también deberían beneficiarse de un crecimiento estructural.

• El oro ha mostrado una fuerte apreciación en lo que va del año y, en nuestra opinión, sigue siendo un diversificador eficaz de portafolio y una cobertura frente a riesgos políticos y económicos. 
• Esperamos que se beneficie de tasas reales más bajas, de un dólar más débil, de la sólida demanda de los bancos centrales y de las preocupaciones de los inversionistas en torno al aumento de la deuda pública, la posibilidad de represión financiera y los riesgos geopolíticos persistentes.

• Después de un período de estabilidad, esperamos que el dólar vuelva a depreciarse en los próximos meses. La Fed debería recortar tasas más rápido que otros bancos centrales, el volumen de inversiones extranjeras sin cobertura cambiaria en Estados Unidos es elevado y los déficits de cuenta corriente y fiscal representan vientos en contra. 
• Tácticamente, favorecemos el euro, el dólar australiano y la corona noruega. Estratégicamente, recomendamos revisar las asignaciones cambiarias para garantizar que estén alineadas con sus obligaciones futuras y necesidades de gasto.