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A medida que las familias han diversificado su cartera de inversiones, también han comenzado a desplegar sus esfuerzos por todo el continuo de capital y se han mostrado dinámicas en cuanto a sus formas de inversión. No es en vano que diez de once familias emplean dos o más formas de inversión dentro del espectro.

Sin embargo, aún hay espacio para seguir explorando mecanismos y vehículos innovadores en términos financieros y legales que permitan que las familias amplíen su enfoque de inversión de impacto.

Aunque diez de las familias del estudio muestran avances relevantes en materia de medición de impacto, existe un desafío en relación con la elección de metodologías adecuadas para cada estrategia, vehículo de inversión y temática. Por esta razón, se considera pertinente propiciar espacios de diálogo para compartir experiencias y mejores prácticas en la medición y gestión del impacto, y trabajar de manera conjunta en la estandarización de indicadores y métricas que permitan una evaluación más precisa y comparativa de los resultados.

Diez de las once familias entrevistadas compartieron que trabajan en al menos un proyecto colaborativo. Es importante fortalecer estos espacios de diálogo y colaboracióncon otras familias, inversionistas, redes y organizaciones relevantes del ecosistema para mejorar la visibilidad de casos exitosos de forma detallada, con el fin de ayudar a desmitificar la inversión de impacto entre las familias de alto nivel patrimonial en la región.

Si bien siete de las familias entrevistadas apoyan o desarrollan iniciativas de enfoque mixto (social y ambiental), la mayoría de los esfuerzos se concentran en temáticas sociales como la educación, salud, vivienda, infraestructura y empleo.

Hay espacio para explorar nuevas temáticas emergentes, como la tecnología, género, migración, resiliencia ecológica, biodiversidad y transición energética, entre otras. Esto ayudará a visibilizar otras áreas relevantes para el desarrollo sostenible de la región, ampliar las oportunidades para las familias de alto nivel patrimonial y maximizar el impacto de las inversiones dentro del continuo de capital.

Las familias de alto patrimonio tienen la capacidad de ser catalizadoras de las inversiones de impacto, movilizando recursos financieros hacia proyectos innovadores y promoviendo la construcción del ecosistema de impacto en la región. Con esta perspectiva, se recomienda explorar estrategias y mejores prácticas para fortalecer el rol de las familias en el ecosistema y potenciar el impacto de sus inversiones.