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• Los mercados globales han caído más de un 10% en las dos últimas sesiones bursátiles tras el anuncio del presidente Trump de aplicar aranceles significativos a las importaciones. Esta fue la cuarta mayor caída de dos días en los últimos 50 años.
• La venta se intensificó por noticias de que China respondería con aranceles del 34% sobre productos estadounidenses, aumentando temores de una escalada arancelaria y posibles represalias de otros socios comerciales clave, como la Unión Europea.
• El presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, también contribuyó a la debilidad del mercado al sugerir que el banco central adoptará un enfoque más cauteloso ante los recortes de las tasas de interés.
• Factores técnicos también influyeron en la caída: el índice VIX de volatilidad implícita subió a 45, y los diferenciales de crédito high yield en EE. UU. se ampliaron a alrededor de 450 puntos básicos, ambos en sus niveles más altos desde 2020. Además, el fuerte repunte del dólar estadounidense y la debilidad en los precios del oro apuntaron a señales de iliquidez, desapalancamiento y tensión en el mercado.

• Es probable que los mercados sigan siendo volátiles en las próximas semanas, reflejando cambios en las percepciones de los inversionistas sobre las intenciones del presidente Trump. Las hipótesis incluyen:

1. Que está fabricando apalancamiento para cerrar acuerdos rápidamente;

2. Que tiene la intención de mantener la mayoría de los aranceles vigentes;

3. Que aún no ha terminado de imponer aranceles;

4. Que está tratando de empujar la economía hacia una recesión profunda.

• Nuestro escenario base considera que después de una fase inicial en la que los aranceles podrían aumentar aún más, las tasas arancelarias efectivas en EE. UU. comiencen a bajar a partir del tercer trimestre a medida que aumente la presión legal, empresarial y política, y se alcancen acuerdos con países e industrias individuales.
• También esperamos que la Reserva Federal recorte las tasas de interés en 75 a 100 puntos básicos para apoyar la economía. En este escenario, creemos que el S&P 500 podría recuperarse hasta los 5.800 puntos hacia fin de año.
• Al mismo tiempo, los inversionistas deben prepararse para una caída adicional en el corto plazo. No creemos que el S&P 500 esté reflejando una recesión severa (un rango de 3.500 a 4.500 sería más coherente con recesiones históricas) y nuestro escenario bajista prevé un objetivo de 4.000.
• Aunque no se puede descartar un giro por parte del gobierno de Trump o una intervención judicial, creemos que es más probable que el flujo de noticias siga deteriorándose en el corto plazo, incluyendo posibles represalias de la UE, contramedidas de EE. UU. contra China, y el fin de extensiones en sectores farmacéuticos y semiconductores.

• Dada la amplia gama de posibles resultados, la evidencia empírica de correcciones pasadas puede ser la mejor guía.
• Generalmente, en caídas de esta magnitud, los inversionistas a largo plazo han sido recompensados al invertir.
• En las 12 ocasiones desde 1945 en que el S&P cayó un 20% desde su pico, el índice mostró un retorno positivo en un año en el 67% de los casos, con un retorno promedio de 12.9%. En tres años, esto aumentó al 91% de los casos, con un retorno promedio de 29.2%