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Investigación del CIO

Perú: Avance constante

Riesgos políticos persisten, pero el crecimiento avanza

10 sept. 2025

Analizamos cómo Perú mantiene un crecimiento sólido pese a la inestabilidad política. La resiliencia macroeconómica y la sol estable refuerzan la confianza en sus fundamentos.

Puntos en destaque
Panorama político-económico

Crecimiento interno

El crecimiento en Perú sigue siendo sólido, respaldado por la demanda interna y un sector externo resistente. La dinámica de la inflación sigue siendo benigna. Si bien el déficit fiscal se ha ido reduciendo, el logro de la meta oficial requerirá un mayor esfuerzo. Sin embargo, la dinámica de la deuda de Perú no es preocupante.

Panorama electoral

El escenario está listo para unas elecciones presidenciales sin precedentes el 12 de abril de 2026. Al mismo tiempo, Perú vuelve a un Congreso bicameral el próximo año, lo que debería ayudar a amortiguar la volatilidad política y fomentar un entorno más estable para la formulación de políticas económicas.

Estabilidad monetaria

Es probable que el sol peruano se mantenga entre las monedas más estables a corto plazo. Nuestra perspectiva sobre la deuda corporativa peruana sigue siendo constructiva. Los mercados continúan reconociendo la fortaleza de los fundamentos del crédito soberano de Perú.

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Panorama político-económico

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Crecimiento robusto

El crecimiento económico en Perú sigue siendo robusto, apoyado por la demanda interna y un sector externo resiliente. La demanda interna se expandió más del 5% interanual en el 1S25, y la confianza empresarial es ligeramente optimista, con indicadores de la situación empresarial actual y el estado de la economía en línea con los promedios anteriores a la pandemia.
Ahora esperamos que el PIB crezca un 3,2% en 2025, frente a nuestra estimación del 2,9% de hace tres meses, dada la fortaleza del primer semestre y nuestra opinión de que el impulso se normalizará en el segundo semestre.��
Los términos de intercambio de Perú han subido a niveles récord, impulsados por los elevados precios de las materias primas. La exportación insignia de Perú, el cobre, permanece aislada del nerviosismo comercial, ya que las exportaciones peruanas de cobre a los Estados Unidos representan solo el 2% de sus envíos totales de cobre.
Los grandes proyectos de infraestructura, sobre todo el puerto de Chancay, también están fortaleciendo la dinámica comercial del país. El nuevo megapuerto ha reducido los tiempos de envío de América del Sur a Asia de aproximadamente 35 a 23 días, lo que resulta en ahorros de costos logísticos de más del 20%. En el primer semestre de 2025, los volúmenes de carga en la ruta Chancay-Shanghái1 alcanzaron aproximadamente USD 240 millones, lo que representa un crecimiento de casi el 35% en comparación con el mismo período de 20242.
En el frente de las políticas, las recientes iniciativas gubernamentales para acelerar la participación del sector privado en la inversión pública y simplificar las regulaciones onerosas podrían ayudar a apoyar la inversión privada.

La inflación sigue siendo benigna

Las presiones sobre los precios siguen siendo bien contenidas, con una inflación general del 1,7% interanual en julio, un nivel que se ha mantenido estable durante tres meses consecutivos y se mantiene por debajo del punto medio objetivo del 2% desde diciembre. La inflación subyacente también se ha moderado, actualmente en el 2,3% interanual, mientras que las expectativas de inflación están ancladas.��
La menor inflación ha elevado los ingresos disponibles de los hogares peruanos, apoyando el consumo. También ha permitido al banco central bajar las tasas más que otros bancos centrales, apoyando tanto el consumo como la inversión.��
Sin embargo, el tipo de interés real ex ante sigue siendo elevado en relación con la historia, situándose por encima del 2%, frente a una media anterior a la pandemia inferior al 1%. En nuestra opinión, el banco central peruano conserva flexibilidad para evaluar si la evolución de la política comercial de Estados Unidos o la incertidumbre política interna podrían justificar una mayor flexibilización monetaria.

Desafíos en el frente fiscal

El presupuesto de 2025 estableció una meta de déficit fiscal de 2,2% del PIB, y el ministro de Hacienda, Raúl Pérez Reyes, reafirmó que la meta sigue siendo alcanzable. Si bien el déficit ha seguido una trayectoria de reducción que alcanzó el 2,6% del PIB a junio de 2025, Perú no ha cumplido su objetivo fiscal durante dos años consecutivos y la credibilidad se ha erosionado un poco.
Alcanzar la meta oficial requerirá un mayor esfuerzo, en particular porque algunas ganancias de ingresos pueden disiparse con la estabilización de los precios de las materias primas, y es probable que el gasto público se mantenga elevado para apoyar el crecimiento.��
Sin embargo, la dinámica de la deuda de Perú no nos preocupa, considerando el bajo stock de deuda del soberano y su resistente crecimiento económico.

Cuenta atrás para las elecciones de 2026

El escenario está listo para unas elecciones presidenciales sin precedentes el 12 de abril de 2026. Se han formado cinco alianzas. Un sorprendente número de 37 partidos políticos están registrados oficialmente, lo que podría establecer un nuevo récord de participación de candidatos.��
Los nombres oficiales de los candidatos se conocerán en diciembre, pero por ahora, los peruanos parecen inclinados a votar por Keiko Fujimori (9%), Rafael López Aliaga (8%) y Carlos Álvarez (8%). En particular, más del 40% sigue indeciso o tiene la intención de votar en blanco.��
Mientras tanto, la popularidad del Congreso sigue siendo baja, con más de la mitad de los legisladores en ejercicio bajo investigación criminal por corrupción u otros delitos. Las raíces de esta fragilidad se remontan al referéndum de 2018, cuando los peruanos votaron para prohibir la reelección en el Congreso y mantener una legislatura unicameral. Esta estructura ha hecho que sea relativamente fácil destituir a un presidente: se puede presentar una moción y, con una mayoría de dos tercios, el presidente puede ser destituido en 72 horas.��
Esta dinámica cambiará en 2026, cuando Perú vuelva a un Congreso bicameral, reintroduciendo tanto un Senado como una Cámara de Diputados. En nuestra opinión, esta reforma debería ayudar a amortiguar la volatilidad política y fomentar un entorno más estable para la formulación de políticas económicas.

Prevalecen los riesgos externos

El riesgo más destacado para las perspectivas de Perú está relacionado con la disminución de las perspectivas de crecimiento mundial y el impacto potencial en los precios de las materias primas, particularmente el cobre.��
En el frente interno, los principales riesgos a corto plazo incluyen un posible aumento de la incertidumbre política, disturbios sociales alimentados por problemas de seguridad y eventos climáticos adversos.��
El panorama nacional parece haberse adaptado a estos riesgos históricamente constantes.

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A pesar del ruido político y un contexto institucional desafiante, creemos que los fundamentos macroeconómicos resilientes de Perú siguen siendo un ancla más sólida. El crecimiento del país se ve impulsado por los términos de intercambio récord en medio de cuentas externas ya sólidas y por importantes proyectos de infraestructura que están teniendo efectos de contagio positivos y fortaleciendo aún más sus vínculos comerciales.��
Las tasas de política del banco central son bajas, con una inflación bien anclada. Esto debería mantener elevado el ingreso real disponible y apoyar el consumo y la inversión privada.��
El camino de Perú por delante estará determinado por la capacidad del país para navegar por la fragmentación política. El próximo ciclo electoral será una prueba clave para las reformas institucionales y para restaurar la confianza pública en la gobernanza del país.��
En nuestra opinión, si la toma de decisiones económicas de Perú mejora en el Congreso después de las reformas de 2026, esto plantearía riesgos al alza para el crecimiento del país.

Implicaciones de inversión

Los bonos soberanos de Perú han seguido el desempeño de otros pares regionales con grado de inversión, a pesar de un contexto de alto riesgo político. Los mercados parecen haber descontado en gran medida estos riesgos, y continúan reconociendo la fortaleza de los fundamentos crediticios de Perú.
Nuestra perspectiva sobre la deuda corporativa peruana sigue siendo constructiva. Los emisores del sector privado cubiertos por CIO son principalmente empresas mineras de bajo costo, cuyos resultados operativos y financieros están más estrechamente vinculados a las tendencias económicas globales que a factores nacionales, y bancos sistémicamente importantes y bien capitalizados con una amplia presencia nacional.
Es probable que el sol peruano (PEN) se mantenga entre las monedas regionales más estables en el corto plazo, respaldado por términos de intercambio sólidos, un crecimiento económico saludable y una gestión proactiva del mercado de divisas por parte del banco central. Los elevados precios de los metales y una sólida balanza de pagos deberían ayudar a mantener el rango de sol dentro del rango y limitar la volatilidad. La moneda podría verse presionada si los precios de los metales caen en el contexto de una desaceleración mundial.

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