Investigación del CIO
Importancia de bancos centrales independientes
Destacamos a la autonomía del banco central como factor clave para combatir la inflación y sostener el crecimiento.
Descubra cómo los mercados emergentes han demostrado que la independencia del banco central es esencial para fortalecer la credibilidad monetaria y la estabilidad económica a largo plazo.
Panorama actual
- Jerome Powell, presidente del banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal, nos recuerda a menudo que "sin estabilidad de precios, la economía no funciona para nadie".
- En efecto, cuando las personas no tienen que preocuparse por la pérdida de valor en su dinero, pueden prosperar el espíritu emprendedor y la creación del empleo.
- La estabilidad de precios se ha puesto a prueba en los últimos años. La pandemia de COVID-19 tuvo un impacto negativo en el comercio mundial y las cadenas de suministro, disparando el precio de todo tipo de bienes.
- Al mismo tiempo, las medidas de estímulo gubernamentales desencadenaron una fuerte demanda de bienes y servicios, lo que también contribuyó al alza de los precios.
- Desde entonces, las crecientes tensiones geopolíticas han llevado a una mayor fragmentación, limitando el flujo transfronterizo de bienes y servicios. Como resultado, las presiones inflacionarias en la mayor parte del mundo se han mantenido elevadas, y parece poco probable que estas presiones desaparezcan pronto.
- Los bancos centrales independientes, capaces de llevar a cabo una política monetaria sin injerencias políticas, han demostrado ser eficaces para gestionar la inflación.
- La autonomía de los bancos centrales es, probablemente, la mejor estructura de gobernanza de la política monetaria existente, como lo ilustra la experiencia de los mercados emergentes en las últimas décadas.
Lecciones de mercados emergentes
- La independencia de los bancos centrales en los mercados emergentes se remonta los años 70. El alza del precio del petróleo permitió a países como Arabia Saudita y Kuwait a disfrutar de enormes superávits financieros, que fueron reciclados por los bancos comerciales como préstamos a las economías emergentes. La resaca de este auge fue severa a medida que la política monetaria mundial se endureció y la economía mundial se desaceleró hacia el final de esa década.
- Los años 80 estuvieron marcados por reestructuraciones de deuda en el mundo emergente. Muchos países, especialmente en América Latina, fueron excluidos del financiamiento externo y acudieron a sus bancos centrales para financiar sus déficits fiscales. Se produjo un entorno de alta inflación y bajo crecimiento económico, que desde entonces se ha denominado "la década perdida".
- En los 90, países como México, Perú y Polonia reformaron su política económica, otorgando autonomía a los bancos centrales y adoptando un régimen de "metas de inflación". Esta es la práctica de ajustar la política monetaria para lograr una tasa anual específica de inflación.
- Con el tiempo, estas economías experimentaron una fuerte transformación económica y financiera.
- Durante el último repunte de la inflación mundial, muchos bancos centrales de mercados emergentes lideraron los ajustes de política monetaria. Los bancos centrales de países como Brasil, Hungría y Chile actuaron antes incluso que la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo.
- En contraste, los países donde los gobiernos interfirieron con los bancos centrales, como Argentina y Venezuela, enfrentaron hiperinflación y estancamiento económico debido al financiamiento monetario de elevados déficits fiscales.
- Últimamente, ha aumentado el debate en torno a la independencia de la Reserva Federal. El dólar estadounidense y los mercados financieros de EE. UU. siguen siendo pilares del sistema financiero mundial, y una pérdida repentina de confianza en ellos infligiría un daño económico y financiero severo en todo el mundo.
- Es crucial tener en cuenta estas lecciones hoy. El riesgo de intervención del gobierno ha aumentado, ya que la mayoría de los bancos centrales enfrentan decisiones difíciles entre estabilizar los precios y apoyar la actividad económica.
- La credibilidad en torno a la independencia del banco central puede tardar décadas en construirse, pero como todo lo que implica confianza, puede perderse de la noche a la mañana.